Los contratos de trabajo son muy importantes dentro de una organización. Estos establecen las condiciones y términos en los que un empleado trabajará, indicando las expectativas y las obligaciones de cada parte y proporcionando un marco legal para la relación laboral. Además, los contratos pueden ser útiles para establecer una política de trabajo clara y coherente y para asegurar que el empleado tenga un entendimiento claro de sus derechos y responsabilidades.
Las modalidades de contratación son diversas y pueden variar dependiendo del país en el que la empresa y el trabajador se sitúen. Tener en cuenta cuáles son los diferentes contratos de trabajo es fundamental para evitar problemas al realizarlos. En este artículo podrás conocer que tipos de contratos de trabajo existen en Uruguay.
Más popular:
Contrato de trabajo indefinido
Contrato laboral a término indefinido
El contrato a término indefinido es el más popular en Uruguay. Según la Guía Laboral para Uruguay XXI de Ferrere Abogados, es aquel en el que no se establece la duración de forma expresa.
De este modo, la relación laboral puede darse por finalizada si hay voluntad de una de las partes de hacerlo. Por ejemplo, si el empleado decide renunciar, si la empresa tiene una causa justa para terminar el contrato o si opta por un despido (acto unilateral del empleador de poner fin a una relación laboral).
Contrato laboral de duración temporal
Tal como lo indica su nombre, este tipo de contrato es aquel que cuenta con una duración definida. La misma puede establecerse por días, semanas o meses. Reglamentariamente, la duración de este tipo de contratos no puede ser superior a un año, incluyendo la licencia. De cualquier manera, puede ser renovado una vez superado el año de trabajo. Es importante aclarar que esta renovación debe ser notificada al menos 30 días antes del vencimiento del contrato.
Existen cuatro distintas formas de contrato definido:
- Contrato a plazo: Se establece un plazo de duración. Vencido dicho plazo, el contrato finaliza sin necesidad de pago de indemnización por despido.
- Contratación por obra determinada: Se establece un plazo de duración pero, a diferencia del contrato a plazo, no se sabe con exactitud cuando va a terminar. Este depende del tiempo por el cual se extienda la obra o la tarea para la cual se contrató al empleado.
- Contrato zafral: Esta modalidad contractual suele estar vinculada a las estaciones del año. Es muy popular en el sector rural, ya que, por ejemplo, depende en muchos casos del momento del año en el cual se debe cosechar o sembrar determinado cultivo. También suele utilizarse en el sector del turismo, ya que en verano la demanda suele ser mayor, por lo que crecen los puestos de trabajo disponibles. La duración del contrato no puede establecerse exactamente de antemano, ya que depende del tiempo que dure la zafra para la cual se contrata al empleado. Una vez finalizada la zafra, se extingue el vínculo contractual.
- Suplencia: Este contrato de trabajo se utiliza ante una ausencia de uno de los integrantes de la organización por razones de licencia por enfermedad, maternidad o alguna situación similar. La duración del contrato está sujeta al tiempo que demore el empleado en volver a su puesto de trabajo.
Contrato de teletrabajo
Desde hace un tiempo, el teletrabajo se ha regularizado en Uruguay. La pandemia ha popularizado esta modalidad y las ofertas de empleo en teletrabajo han aumentado. En el sitio web del IMPO, se define al teletrabajo como la realización del trabajo, ya sea total o parcial, fuera del lugar físico dado por el empleador, utilizando tecnologías de la información y comunicación ya sea en forma interactiva o no. El teletrabajo debe estar estipulado en el contrato laboral, ya sea desde el inicio del contrato o por anexo (en el caso de un contrato ya vigente).
Existen diversos aspectos que deben ser considerados al establecer un contrato en esta modalidad. Por un lado, se debe estipular el lugar en el cual se teletrabajará, ya sea el domicilio del empleado u otro lugar, teniendo en cuenta que el trabajador no podrá exigirle al empleador que le proporcione un lugar. Asimismo, ambas partes deben acordar quién se hará cargo del equipamiento y los gastos de mantenimiento de los equipos. De no existir acuerdo, el empleador deberá asumir los costos necesarios.
Como se puede apreciar, las modalidades de trabajo existentes son diversas. Es importante conocer con claridad todas las posibilidades, para poder contar con más información a la hora de elegir qué tipo de contrato se adapta mejor a las necesidades de la empresa.
